CEPAT CONSOLIDA NUESTRA CULTURA
Con la participación de 25 actores en escena se presentó la Cantata al Gran Chilimasa, “Señor de los Tumbes, del Reino de las Grandes Balsas”, en el Museo de Pechichal, San Jacinto, Tumbes; un trabajo magistralmente montado que revivió los momentos más significativos de la historia de los tumbesinos, allá por la época de 1532, cuando llegaron los primeras huestes de Francisco Pizarro. La obra, escrita por Félix Morán Davis y dirigida por Fredy Panduro Ortiz en teatro, y Jewison García Moretti en música arrancó emotivos aplausos y reflexiones sobre la grandeza del pasado que vivieron los tumbesinos bajo el mandato del gran Chilimasa, rescatando la identidad como expertos navegantes, artistas del spondylus, agricultores y guerreros; en la obra se entabló un diálogo intergeneracional entre el curaca tumbesino Chilimasa, personificado por Fredy Panduro y un testigo descendente que representaba a los tumbesinos actuales, interpretado por el profesor y artista musical Gustavo Vilela Medina. El momento más emotivo de la obra fue el compromiso renovado entre ambas generaciones de seguir trabajando por Tumbes para que este espacio ocupe el lugar que verdaderamente le corresponde, trabajando en base a la trilogía inca: Ama súa, ama llulla , ama kella, “No seas ladrón, No seas mentiroso, no seas ocioso”.
Con la participación de 25 actores en escena se presentó la Cantata al Gran Chilimasa, “Señor de los Tumbes, del Reino de las Grandes Balsas”, en el Museo de Pechichal, San Jacinto, Tumbes; un trabajo magistralmente montado que revivió los momentos más significativos de la historia de los tumbesinos, allá por la época de 1532, cuando llegaron los primeras huestes de Francisco Pizarro. La obra, escrita por Félix Morán Davis y dirigida por Fredy Panduro Ortiz en teatro, y Jewison García Moretti en música arrancó emotivos aplausos y reflexiones sobre la grandeza del pasado que vivieron los tumbesinos bajo el mandato del gran Chilimasa, rescatando la identidad como expertos navegantes, artistas del spondylus, agricultores y guerreros; en la obra se entabló un diálogo intergeneracional entre el curaca tumbesino Chilimasa, personificado por Fredy Panduro y un testigo descendente que representaba a los tumbesinos actuales, interpretado por el profesor y artista musical Gustavo Vilela Medina. El momento más emotivo de la obra fue el compromiso renovado entre ambas generaciones de seguir trabajando por Tumbes para que este espacio ocupe el lugar que verdaderamente le corresponde, trabajando en base a la trilogía inca: Ama súa, ama llulla , ama kella, “No seas ladrón, No seas mentiroso, no seas ocioso”.
“Ha
sido una obra maravillosa”, “Nunca me habían contado la historia de nuestros
antepasados”. “Es una obra que ha despertado mi amor hacia Tumbes y su
historia”, expresaban los asistentes quienes disfrutaron de un arte que combinó
la danza, el teatro, la música, y la mezcla sonora, todo un trabajo gigante
desplegado y asumido por el CEPAT, el Centro Eco Paleonto Arqueológico de
Tumbes.
Al
respecto el poeta Félix Hugo Noblecilla, expresó que esta obra rescata nuestra
identidad y que debe presentarse en otras espacios y escenarios contando con el
apoyo de las autoridades e instituciones; asimismo vale manifestar que a la
puesta en escena asistió el congresista Manuel Merino de Lama, quien se
comprometió a brindar un apoyo más decidido a la cultura y a gestionar el
reconocimiento de Chilimasa ante las instancias congresales. De la misma
manera, los representantes del Gobierno Regional lamentaron la ausencia de
otras autoridades, expresando su compromiso de solucionar definitivamente el
problema que vienen afrontando los miembros del CEPAT con respecto a la
propiedad de sus terrenos donde se viene construyendo el Parque Museo Regional
de Tumbes. El alcalde de San Jacinto y otras autoridades locales no estuvieron
presentes.
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